La bioimpresión 3D de córneas ha avanzado rápidamente y ha demostrado el potencial para restaurar la visión

11 de septiembre de 2025 por
Jiovanny Morales
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Cada año, millones de personas en todo el mundo sufren de ceguera corneal, una condición que afecta gravemente la visión. Aunque los trasplantes de córnea de donantes son la principal solución, la demanda supera con creces la oferta. Esta enorme necesidad ha impulsado a científicos e ingenieros a buscar alternativas, y la bioimpresión 3D emerge como una de las soluciones más prometedoras.

El desafío de replicar la córnea

La córnea es una capa transparente en la parte frontal del ojo, crucial para enfocar la luz. Su transparencia y su forma perfecta son resultado de una microestructura increíblemente compleja. Replicar esta estructura de forma artificial ha sido un obstáculo enorme. Métodos tradicionales de ingeniería de tejidos han logrado crear modelos, pero la complejidad de la córnea humana, especialmente la intrincada disposición de sus capas de colágeno, ha hecho que su replicación completa sea casi imposible.

La bioimpresión 3D al rescate 

La bioimpresión 3D es una tecnología revolucionaria que permite construir tejidos biológicos capa por capa, utilizando una "biotinta" que contiene células vivas y biomateriales. Esta técnica nos permite diseñar y fabricar estructuras biológicas con una precisión sin precedentes.

En nuestro estudio, nos propusimos usar la bioimpresión 3D para crear equivalentes de córnea. Partimos de un modelo digital de una córnea humana y lo utilizamos como plantilla. El desafío principal era encontrar una biotinta que fuera lo suficientemente fluida para ser impresa, pero que a la vez mantuviera su forma una vez depositada.

La receta secreta: una biotinta de colágeno y alginato

Experimentamos con varias combinaciones y descubrimos que una mezcla de colágeno tipo I y alginato de sodio era la más efectiva.

  • El colágeno, un componente clave de la córnea natural, le proporcionó la fuerza necesaria.
  • El alginato, un hidrogel, le dio la rigidez necesaria para mantener la forma después de la impresión.

Esta combinación no solo mejoró la estabilidad mecánica, sino que también mantuvo una transparencia crucial para la función de la córnea.

Viabilidad celular y precisión de impresión

Para crear un tejido funcional, no basta con la estructura; las células deben sobrevivir al proceso. Usamos queratocitos, las células más abundantes en la córnea, y las encapsulamos en nuestra biotinta.

Los resultados fueron muy alentadores:

  • La viabilidad celular fue altísima: más del 90% de las células estaban vivas el primer día después de la impresión.
  • Esta viabilidad se mantuvo muy alta, en un 83%, incluso después de una semana.

Esto demuestra que el proceso de bioimpresión no daña significativamente las células, lo que es un paso crítico hacia su uso en aplicaciones médicas.

Además, evaluamos la precisión de la impresión ajustando el diámetro de la boquilla. Descubrimos que una boquilla más pequeña, aunque reducía ligeramente la deposición de material, creaba una estructura más robusta y estable al tener más puntos de fusión entre las capas.

¿Qué sigue?

Nuestro estudio demuestra que la bioimpresión 3D es un método viable para crear estructuras corneales artificiales. Aunque este es un gran avance, el camino hacia la práctica clínica todavía es largo. El siguiente paso crucial es lograr que las células encapsuladas se remodelen y organicen para imitar por completo la funcionalidad de una córnea real.

Con esta investigación, estamos un paso más cerca de un futuro en el que los sustitutos de córnea creados en laboratorio sean una solución accesible y efectiva para millones de personas que esperan recuperar la vista.

Jiovanny Morales 11 de septiembre de 2025
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